domingo, 13 de mayo de 2012

TU MEJOR FAENA ... SER MAMÁ

El toreo, como la vida, como el amor, sólo merece la pena si se corren riesgos.

La madre es una mujer de casta. No había nacido aún el torero más torero y ya vivía en su vientre, y le daba patadas para que abriera la puerta de la vida.

Quería nacer, ser niño, aprender a decir mamá. Anidó dentro de su seno a ese ser a oscuras, hasta que dio a luz.

Esperó nueve meses y después brotó del enigma de la fecundación, le engendró con amor, ahora vela callada el fuego de la vida de su hijo torero.

En una emocionante tarde de toros partía plaza una madre, que nos espera a porta gayola, con chicuelinas y verónicas toreando las travesuras, para rematarnos con el de pecho, con un mejor juego.

Un puyazo lleno de cosquillas y verte crecer a la diversión, con banderillas llenas de caramelos. Un muletazo natural para enviarnos a cenar y a bañar, para culminar su gran faena enviándonos a dormir y besar nuestra frente, alcanzado su gloria del deber cumplido, con amor generoso, que solo esa torera arraiga en su sangre bravía.

¡ Tu mejor faena mujer es ser Mamá !, una mujer con coraje que siente el fuego de la pasión en la llama; es dura como un miura, pero también noble y con gran trapío, es símbolo de fuerza y perseverancia, es la madre de la verdad del toreo.

Hoy el brindis es para ellas, Mi Madre: Vilma Quinto Hinostroza, Mi hermana: Elida Viviana Cucho Quinto y Mi esposa: Anita Palomares Quispe. ¡ Grandes Madres !
Enhorabuena a todas ellas grandes Toreras, que saben torear con el corazón.